La tradición de poner el Belén en las casas durante el periodo Navideño se remonta al siglo XV y fué introducida por la orden Franciscana como representación del Misterio del Nacimiento de Cristo.
La mula representa la humildad y junto con el buey se coloca cerca del niño Jesús.
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Comenzamos tejiendo el cuerpo desde la base en color gris:
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Sin cerrar la labor, continuaremos con la cabeza:
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Ya tenemos la base, sólo nos queda ponerle las piezas pequeñas. Primero el hocico que tejeremos en color rosa y gris:
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Coser a la cabeza entre las filas 10 y 14, rellenándolo antes de cerrar. Una vez cosido bordar los agujeros de la nariz y la boca con color gris (ver foto)
Ahora tejamos las orejas:
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Una vez terminadas, tejer una cadeneta rosa a lo largo de cada oreja de la vuelta 8 a la 14 y coserlas a la cabeza entre las vueltas 2 y 4 empezando por el final de la labor.
Bordar los ojos en la fila 8 contando desde el final de la labor.
Por último, tejemos la cola:
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Cerrar la labor y coser a lo largo (como un tubo) incluyendo un limpiapipas dentro para que se sujete. Cerrar bien los extremos y anudar varias hebras al final como terminación.
Coser en la parte de detrás del cuerpo, de forma centrada sobre las filas 15-16. Con el limpiapipas orientarla hacia arriba.
Para darle el toque final, pasar varias hebras negras en el hueco entre las orejas, sujetas con un nudo y dejando ambos cabos sueltos para simular la crin.
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