Las tortugas, lentas pero con paso seguro y siempre hacia adelante, son consideradas símbolo de la larga vida y tenacidad en muchas culturas, así que regala un amigurumi de tortuga a quien desees larga vida.
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Empezaremos tejiendo el caparazón con un color marrón claro:
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Una vez tejido, doblar por la fila 17 hacia adentro y volver a doblar por la fila 19 también hacia adentro. Coser por debajo la última fila a la fila 16.
Con hilo marrón oscuro bordaremos las líneas del caparazón según la figura siguiente:
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Ahora, con color verde, tejeremos la tripa:
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Coser la última vuelta de la tripa al caparazón en la vuelta 16. Antes de cerrar totalmente, rellenar bien.
Ahora la cabeza:
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Rellenar sólo la parte ancha hasta la fila 15 (cabeza), doblar el cuello (de la 16 en adelante) dejándolo plano y finalmente coser las dos mitades de la fila final del cuello y unirla al cuerpo en la fila 16 (por debajo del caparazón) en uno de los lados cortos.
Para que mantenga la cabeza erguida, coser fírmemente la parte de detrás de la cabeza (filas 14-15) al caparazón sin que se vea la lana.
Solo nos queda tejer las cuatro patas y la cola:
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Para coser la cabeza, patas y cola al caparazón, seguir la figura siguiente:
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Para terminar la cara:
- Para los párpados prepararemos dos filas de 3 cadenetas con tres puntos bajos en cada una.
- Bordar los ojos sobre las filas 7 y 8 de la cabeza, separados por dos puntos.
- Una vez bordados, coser los párpados al rededor en la mitad de arriba.
- Bordar la nariz con la misma lana verde, entre las filas 9 y 10 centrada entre los ojos.
- Bordar la boca en la fila 13 con un punto de sujección en la fila siguiente para conseguir que sonría.
Una vez terminada, obsérvala por un minuto y piensa lo bien que nos iría en esta vida tan acelerada si fuesemos más tortugas, es decir, paso a paso, con calma, sin prisa pero sin pausa, en armonía con la tierra y siempre hacia adelante.
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