Belén - Virgen María

La tradición de poner el Belén en las casas durante el periodo Navideño se remonta al siglo XV y fué introducida por la orden Franciscana como representación del Misterio del Nacimiento de Cristo.

La Virgen María que representa la fidelidad y el amor a Dios, suele colocarse a la izquierda del niño Jesús.

Comenzamos tejiendo el cuerpo desde la base:

Cambiamos de color y continuamos con la cabeza:

Con estas dos partes que hemos tejido ya tenemos la base, ahora los siguientes pasos nos servirán para ir dando forma a la figura.

Póngámosle los brazos:

Antes de unirlos al cuerpo, colocaremos un limpiapipas dentro de cada uno y un poco de relleno al final (hombro). Una vez preparados los coseremos a los laterales del cuerpo cerca del cuello.

Para decorar el vestido, tejeremos las siguientes piezas:

Esta pieza la coseremos en el cuello justo en el cambio de color. Ahora tejamos el cinturón:

Esta pieza la coseremos en la cintura, poniendola ajustada para marcar la separación del cuerpo del vestido con la falda. Ahora tejamos los puños de las mangas:

los coseremos justo en el cambio de color de cada brazo.

Una vez decorado el vestido, doblar los brazos por los codos y colocar las manos juntas en posición de rezar. Coserlas entre ellas y al cuerpo para que queden sujetas.

Antes de continuar, vamos a bordar la cara:

• Bordar los ojos con color negro en la vuelta 12 de la cabeza, separados por 5 puntos.

• Bordar la nariz en la vuelta 10 (5 pasadas con lana rosa)

• Para la boca, pasar una hebra marrón en la fila 8 y poner un punto de sujección en la fila 7 para que sea sonriente.
  

Para hacer el pelo, con lana marrón y aguja, hacer varias pasadas en la cabeza, desde el centro (marcar la raya) en las vueltas 6-8 y hasta los laterales (vueltas 14-15). No es necesario completar toda la cabeza, sólo la parte que no va a cubrir el manto.

La largura del manto podemos variarla haciendo más o menos vueltas a partir de la vuelta 23 (yo he hecho 20 vueltas).

Colocar el manto sobre la cabeza, pegándolo por dentro y una vez bien sujeto, coser varios puntos en la parte de abajo (sobre el vestido) para que quede tirante y fijo al cuerpo.