Para insertarlo en un llavero, como alfiletero, como pendientes, como elemento de decoración, como bola de Navidad, ... en cualquier sitio queda bien un corazón tejido a crochet. Nueve formas distintas distintas de construirlo:
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Los nueve tamaños se consiguen variando el número de puntos bajos iniciales y haciendo 1, 2 o 3 vueltas.
Aunque tenemos nueve combinaciones distintas, todas están basadas en tejer dos mitades y unirlas con punto bajo, colocando relleno entre ambas.
Estas serán las tres vueltas posibles:
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Veamos como construirlas para cada uno de los tres tamaños posibles:
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Para cada corazón tejeremos dos piezas y las uniremos con punto bajo todo alrededor, teniendo en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Asegurarse de que nos quedan hacia afuera las dos caras por el lado derecho.
- Comenzar y terminar la vuelta entre las dos ondas. Al cerrar el último punto, perder la hebra sobrante desde ese punto y hacia el interior del corazón. Esto nos hará marcar más la separación entre las dos ondas.
- En la esquina de abajo, tejer dos o tres puntos bajos en el mismo punto para marcar bien el pico.
- Si lo vamos a utilizar para colgarlo, podemos tejer una anilla en el último punto antes de cerrar.
Si es para hacer un regalo, existen cajitas con forma de corazón o corazones de metacrilato en los que se puede incluir para que quede mejor presentado
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Con los mismos puntos, si tejemos una lana gruesa o con trapillo nos quedará de tamaño cojín. Para que sea más amoroso, podemos utilizar trapillo de forro polar.
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