Los tres monos sabios

La escultura original de los tres monos sabios, realizada en madera por el artista japonés Hidari Jingorō en 1636, está ubicada sobre los establos sagrados del santuario de Toshogu, en Nikko, al norte de Tokio.

Sus nombres: Mizaru, Kikazaru y Iwazaru, significan no ver, no oír y no decir, en el sentido de procura no hablar de más, ni escuchar o ver aquello que te acerque al mal.

Esta enseñanza también está reflejada en el llamado filtro de las tres dimensiones: lo que vas a decir: ¿es verdad?, ¿es positivo? y ¿es necesario?. O lo que es lo mismo: no hables mal, no dañes con tus palabras, ni cuentes lo que no sabes, por último, no escuches lo que no tenga un propósito constructivo.

Construyamos la escultura de los tres monos en crochet mientas interiorizamos tan sabios consejos.

Empezaremos por la cabeza para la que hay que tejer dos piezas, una primera en beige claro y la exterior en marrón oscuro:

Rellenar la pieza completamente y cerrar los últimos 12 puntos con aguja. Ahora, la segunda pieza en marrón oscurro:

Colocar la parte beige con el inicio hacia arriba y colocar la parte oscura como si fuese un gorro sobre la beige, dejando libre la parte frontal y centrando arriba la onda central. Una vez que nos hayamos asegurado que está centrada coser alrededor del final para que quede bien fijada.

Ahora tejeremos el hocico y las dos piezas de la nariz en beige claro:

Colocar el hocico en la mitad inferior de la parte beige que queda a la vista en la cara, haciendo coincidir los bordes inferior y laterales con el borde marrón. Tiene que quedar holgado para así rellenarlo y darle volumen.

Para coser la nariz:

• doblar las dos piezas en forma de arco 

• Unirlas entre si por un lateral

• Coser el lateral unido al hocico entre las filas 8 y 6 de forma centrada.

• Coser los extremos finales que nos han quedado sueltos dos puntos alejados del centro.

Con lana negra bordar los ojos, las cejas y la boca (ver siguiente imagen).

Ya casi tenemos la cabeza terminada, sólo nos faltan las orejas, también en beige claro:

Coserlas a los lados de la cabeza tomando como referencia de centrado los entrantes laterales de la cara.

El siguiente paso será tejer las dos piezas del cuerpo, la primera en marrón oscuro y la segunda en beige claro:

Rellenar de forma consistente la parte oscura para coser a la parte de abajo de la cabeza de forma centrada. Podemos ponerle un armazón de alambre para mayor estabilidad, pero si rellenamos de forma densa el cuerpo y especialmente la parte del cuello, sujetará perfectamente la cabeza.

Una vez cosido el cuerpo, coser de forma superpuesta la parte beige al centro de la tripa.

Pongámosle los brazos empezando con color beige para cambiar a mitad a color marrón:

Coser al cuerpo en los laterales en la unión con la cabeza.

Ahora las piernas en color marrón:

Podemos coser las piernas en los laterales inferiores del cuerpo o podemos hacerlas articuladas de una forma sencilla con dos botones marrones grandes para que quede así:

Con una hebra bastante larga:

• Atravesar el cuerpo por la fila 10 de lado a lado

• Atravesar la pata por la fila 17

• Pasar el botón 

• Volver a atravesar la pata por la misma fila

• Volver a atravesar el cuerpo por la fila 10

• Atravesar la segunda pata por la fila 17

• Pasar el botón

• Volver a atravesar la pata por la misma fila

Para mayor seguridad podemos repetir el proceso una o dos veces más, asegurando que vamos tirando de la hebra para que quede muy apretada. Para terminar ataremos los dos extremos de la lana con un nudo firme y perderemos las hebras en el cuerpo.

Por último, tejeremos la cola:

Coser en la parte trasera del cuerpo, de forma centrada, entre las filas 9 y 11. Si queremos hacerla articulada, tendremos que poner un alambre o un limpiapipas en el interior antes de coserla.

Ya tenemos a Mizaru, ahora ya sólo nos quedan Kikazaru y Iwazaru para completar el trio.